Bort es un caso muy especial. Sus dueños lo abandonaron frente a su casa y los niños de la zona le ataban las patas y lo golpeaban. Él era tan bueno que se dejaba hacer de todo. Fue rescatado y dio positivo en calicivirus. Una enfermedad que le deja las defensas por los suelos. Llegó a casa con tiña, anemia y unas yagas en la boca que le impedían comer.
Estuvo 2 meses escondido detrás de una estantería sin moverse ni para hacer sus necesidades. Pero con paciencia y mucho cariño fue recuperando la confianza y ahora es un amor y muy muy feliz.